Carlos Alcaraz está con la cabeza puesta en Rotterdam. Después de lo que muchos vieron como un tropiezo en el Open de Australia, el chaval viene con hambre de revancha.
Y no cualquier revancha, porque en la primera ronda del Rotterdam Open ha ganado a Botic van de Zandschulp, el mismo que le dio un buen susto en el US Open 2024. Ahí sí que hay historia, ¿no? El español quiere quitarse esa espina clavada y demostrar que aquello fue solo un mal día.
Pero esto no es solo una revancha personal. Para Alcaraz, Rotterdam es un debut. Sí, su primera vez en este torneo, y encima llega como número uno del cuadro.
¿Por qué? Pues porque Jannik Sinner, el que está ahora mismo en la cima del ranking, decidió no venir. Después de ganar en Melbourne, el italiano prefirió descansar. Y claro, eso ha dado mucho de qué hablar. Hasta Patrick Mouratoglou, el entrenador de Naomi Osaka, soltó que Sinner no está “por encima de todos”. Vamos, que el tema está candente.
Embed from Getty ImagesAlcaraz, en una de esas ruedas de prensa que siempre tiene algo que decir, no se mordió la lengua. “Es una locura lo que está haciendo Sinner, es el mejor ahora mismo”, dijo. Pero también le tiró un poco de tierra a lo que comentó Mouratoglou. Para él, Sinner es, sin duda, el más fuerte. “El tipo ha perdido cuatro o cinco partidos en todo el año, pero siempre está ahí, en finales o ganando títulos”, añadió. Vamos, que no le quita mérito ni un poquito.
Y Mouratoglou, como no podía ser de otra manera, respondió. En redes, claro, con un simple “Classic”. Nada más, pero suficiente para que se note que el debate sigue vivo. ¿Quién es el mejor? Eso parece que no se va a resolver tan fácil.
Classic https://t.co/lmi5N3wsDm
— Patrick Mouratoglou (@pmouratoglou) February 3, 2025
Sobre la decisión de Sinner de no jugar en Rotterdam, Alcaraz la ve bien. “Es inteligente”, dijo. Después de un Grand Slam como el Australian Open, donde el italiano llegó a la final y ganó contra Alexander Zverev, es normal que necesite un respiro. “Mantenerse sano después de algo así no es fácil”, explicó Alcaraz, que sabe bien de lo que habla. Él llega a Rotterdam después de caer en cuartos contra Novak Djokovic, otro que no perdona.
Con Sinner fuera, el torneo está más abierto que nunca. Recordemos que el italiano fue el campeón el año pasado, así que su ausencia deja espacio para que alguien más brille. Y Alcaraz quiere ser ese alguien. Después de la frustración en Australia, viene con todo para Rotterdam. ¿Podrá hacer historia aquí? La afición, como siempre, estará pendiente de cada golpe.